Todo con la debida moderación. Hasta en caso de reprimir la propia altivez.
Los buenos consejos suelen surgir en los momentos menos esperados, y en el mismo tiempo: en los momentos más adecuado y precisos, justo cuando los necesitas, aunque no lo sepas, aunque no estes conciente de esa necesidad. Además aparecen en momentos invariablemente para nada espectaculares. A uno se le puede recordar el Primer Libro de los Reyes 19, 9-12, cuando el Señor no estaba en el viento, ni en el fuego o terremoto, sino en una brisa suave.
Los buenos consejos suelen surgir en los momentos menos esperados, y en el mismo tiempo: en los momentos más adecuado y precisos, justo cuando los necesitas, aunque no lo sepas, aunque no estes conciente de esa necesidad. Además aparecen en momentos invariablemente para nada espectaculares. A uno se le puede recordar el Primer Libro de los Reyes 19, 9-12, cuando el Señor no estaba en el viento, ni en el fuego o terremoto, sino en una brisa suave.
Henry Pittier, Maracay |