sábado, 28 de noviembre de 2015

¿Para quien brillará el sol?

Ya desde hace un buen tiempo me ha parecido que esa idea de vivir para sí mismo es algo totalmente carente del sentido. Sin embargo, la gente suele repetir - y especialmente en casos de los fracasos amorosos cuando uno, quedandose en vacío por no poder servir a la mujer que tanto ama, se pregunta "y ahora, ¿qué coño hago?" - que primero es que hay que vivir para sí mismo. Que eso es el unico camino a la felicidad.

No sé. Realmente presiento que existen dos opciones: (1) es que hablamos desde puntos de vista muy distintos, o (2) tengo parientes en África.

Dios El Creador de Stanislaw Wyspianski




(1) El discurso numero uno puede solamente impresionar por su subjetividad y realmente no es tan interesante. Pero brevemente: la gente por lo general suele estar - y más en Venezuela - tan sumergida en sus entrelazos con familiares (cuñados, primos, abuelas, tíos, primos segundos etc., etc.) y las amistades, que "vivir para sí mismo" parece una tarea tremendamente bonita, un desafío por la independencia: hacer por fin algo para mi mismo. Y ni cuenta se dan, que hablando de la vida para sí mismo igual nunca viven para sí mismo. Bueno. Entonces el discurso (1) dice que esa no es la unica optica existente, y cuando casualmente no tenemos ocho tías alrededor se puede ver las vainas de manera más clara.

(2) El cuadro Dios El Creador - en realidad: un vitral de la iglesia de los franciscanos en Cracovia - no apareció acá por casualidad. La gente se hace la vida dificil buscando su sentido por todas partes, pero no donde realmente se debe. Si uno preguntase para que esta programado un software, lo más obvio seria ir a la raíz, a éste momento cuando los chamos de la empresa tal inventaron que sería bueno crear un programa que - por ejemplo - te busque cosas en internet. Luego pasan duros tiempos de trabajo y aparece google, pero la idea y el sentido es lo que surgió al comienzo. De la misma manera si uno quiere buscar el sentido de la vida de un ser humano vale la pena acercarce a lo que dice el mito de la creacion de éste ser, segun la civilización .

Por eso es que digo que al parecer debo tener parientes en África. El maestro José Manuel Briceño Guerrero en su "El origen del lenguaje" (1970) relaciona:

"Mito de los Abaluyia de Kavirondo: Habiendo creado el sol y dándole el poder de resplandecer, se preguntó a si mismo /Dios/: ¿Para quien brillará el sol? Esto llevó a Dios a la decision de crear al primer hombre. Creen los Vugusu que el primer hombre se llamaba Mwambu. Como Dios lo había creado de manera que pudiera hablar y ver, necesitaba alguien con quien pudiese hablar. En consequencia Dios creó la primera mujer, llamada Sela."

Impresionante, ¿verdad? La creación de los Abaluyia no se guia por un POR QUÉ ni un PARA QUÉ sino precisamente por un PARA QUIEN (¿Para quien brillará el sol?, ¿Con quien hablará el hombre?). Y aunque no se lo dice de manera explicita, creo que podemos suponer que si la creación tan importante como el sol ésta sujeto a considerar su existencia en la logica "para quien", tambien a otros elementos de la creación se debe considerar así. En ésta filosofia vivir para si mismo no tiene absolutamente ningun sentido: nuestra presencia en éste mundo sólo se justifica por ser utiles para los demas.

Ahora bien: ¿cual es la causalidad de la creación en la versión nuestra, me refiero: judiocristiana? Genesis dice, que antes de la creacion  "la tierra estaba desordenada y vacía", luego  Dios empezó a crear y cada vez que creaba algo le parecía bueno. ¿Será entonces que creaba para llenar el vacío y imponer un orden? Cuando llega al hombre dice: "Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree (...) ". Y es bonito de cierto modo, nos hace casi iguales a Dios, nos hace los señores de la tierra, pero no tiene éste PARA QUIEN de los Abaluyia.

La segunda descripción de la creación del hombre, capitulo 2 de Genesis, dice (aún peor): "Cuando el Señor Dios hizo la tierra y el cielo, aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra ni había brotado ninguna hierba, porque el Señor Dios no había hecho llover sobre la tierra. Tampoco había ningún hombre para cultivar el suelo, pero un manantial surgía de la tierra y regaba toda la superficie del suelo". No vale, ¡y ahora resulta, que nos crearon para trabajar!

Pasando al Nuevo Testamento, relaciona Mateo el mandamiento de amor en el cual se resume la filosofia cristiana, y que en su segunda parte reza: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Aquí el servicio al projimo sale en su plenitud, sin embargo no cabe la menor duda, que es de cierto modo secundario: lo basico y lo referencial ("cómo") es el amor tuyo para ti mismo ("a ti mismo"). 

Por eso es que pienso que debo tener parientes en el África. 

Quizas todo eso es un poco abusivo: al fin y al cabo la filosofia cristiana se concentra en el amor hacia los demas. Pero sin duda son los Abaluyia quienes tienen su sentido bien incrustado desde su origen, y tienen su sol que les brilla personalmente para ellos.

No se donde Briceño Guerrero buscaba éstas cosas, pero siempre me impresiona la lectura de sus obras.


José Manuel Briceño Guerrero (1929-2014) - el filósofo andino más grande nacido en el llano. Fue profesor en la Universidad de Los Andes y aparentemente una de éstas personas a quienes en la vida les interesa sólo una cosa: como funciona el mundo. 


Por ahí en los Andes venezolanos

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